domingo, 6 de octubre de 2013
Siempre con vos
Militando. Porque de todas y de todos depende cuidar este presente complejo e impensado hace diez años, cuando todo era desintegración, desánimo, frustración, miseria.
Militando porque tenemos argumentos para esgrimir. No regalamos globos, regalamos la sonrisa y el orgullo de ser parte de un proyecto colectivo y regional, asumiéndonos constructorxs de la Patria Grande que nos habían ocultado, que habíamos olvidado o peor, despedido, como si se tratara de un sueño imposible.
A sangre y fuego o con el colonialismo de los discursos y de los gustos, intentaron convencernos que no podíamos en este sur, levantarnos y caminar juntos los pueblos y sus dirigentes.
A tu inteligencia y capacidad oponen sexismo, mala fe y tilinguería, para distraer la atención de lo sustancial de tus discursos y tus decisiones. Porque se desafiaron los verdaderos poderes y se empezó a reconstruir otro poder, con sus aciertos y errores, pero con las cartas sobre la mesa. Y el poder popular es subversivo e intolerable para los privilegios que como titiriteros están habituados a otro juego. Por eso exasperan tus pronunciamientos que constituyen un evento mundial en las Naciones Unidas o cuanto foro en los cuales la región habla y no se calla, porque tiene mucho para decir. Apelan entonces a las cortinas de humo para opacar lo que se exige y se reclama frente a los países acostumbrados a ser los amos del mundo y frente a los buitres financieros.
Y con la misma convicción y pasión con la que inaugurás una obra en el rinconcito más alejado de la Puna o de la Villa.
Como una canción que dice “Dormite Patria, que los corazones te harán de almohada para tus pulmones”… estamos aquí y allá muchísimxs que tenemos memoria, pasión, coraje y sueños para cumplir, el ejemplo de quienes lo dieron todo y nos inspiran, las sonrisas y los ojos de quienes en la calle dicen, como nosotras,
¡Vamos Cristina!
D.G.
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