¡Asumió Cristina! Y allí estuvimos, otra vez juntas , emocionadas, algunas apenas sollozando, otras llorando a “moco tendido”. Firmes, inamovibles, bajo el sol argentino y ese cielo azul intenso (tan nuestro), la vimos pasar rumbo al Congreso.
La vimos entrar muy emocionada y creo que muchas y muchos como yo, debemos haber dicho muy adentro nuestro: “¡cuánta emoción, aguanta!, ¡que el calor y las emociones no le hagan una mala jugada!“.
La vimos “puchereando” cuando su hija la asistió con la banda, luego exhibir el bastón, -recuerdo que algunas de nosotras dimos un golpecito en él-.
Luego habló y otra vez la firmeza, la certeza, la inteligencia de una mujer que tiene toda la polenta. Y nombro a Dilma, su colega con quien se ve hay una estrecha relación, bastaba ver la carita de ella.
Y nosotras ahí, firmes, junto a la valla tratando de oír, porque los muchachos de al lado -muy enfervorizados- no paraban con los bombos y una especie de “arma mortal “ llena de cornetas que te dinamitaban los oidos.
Pero ese era nuestro lugar, allí estaban nuestras pecheras y la hermosa nueva bandera inaugurada ese mismo día, hecha por las manos de Gladys, Denis y Zaida, y la fuerza de todas.
Por ahí leí que las plazas fueron copadas por La Campora, pero no era así, había de todo, mujeres con niños, organizaciones sociales, agrupaciones políticas, grupos familiares que fueron sueltos y todo era una fiesta.
Y luego ella volvió a pasar, ya nuevamente Presidenta por otros cuatro años y ahí la emoción fue muy grande. Nos abrazamos, festejamos por ella, por nosotras, por el país, por la lucha que debemos continuar, por lo hecho…
Luego recibimos una invitación para estar presentes en el momento de la Jura de Ministros, solo una y nuestra representante fue Ana Mendía que llevó toda su fuerza y presencia.
En realidad partimos todas porque la escoltamos hasta la entrada, dónde además de acompañar a Ana, tuvimos otro regalo, frente al portón estaba esperando para entrar la combi de las Madres de Plaza de Mayo, allí estaba Hebe con la ventanilla abierta y pudimos hablarle, estrechar su mano y darle fuerza a ella también. Y hacia atrás, una sucesión de pañuelos blancos sobre unas cabecitas que evidencian el paso de los años, sonrientes y hermosas.
Fue hermoso.
Ahí, me quede un rato, moqueando y empecé a caminar atravesando otra vez la Plaza y pensando: “porque no podré quedarme hasta el final“… pero como digo siempre, por ser una “sexalescente“ y no me puedo quejar. Sobre todo por estar viviendo este momento que para las que vivimos “el otro” era impensable. Y agradecer, agradecer y seguir agradeciendo y perteneciendo a estas Mujeres K y poder seguir participando “cuando y cuanto” se pueda con toda la fuerza.
Ofelia Videtta
Toda la emoción de un año de trabajo juntas y de compartir la lucha de tantxs argentinxs por defender lo que tenemos e ir por más!
ResponderEliminarUn orgullo de militar con semejantes compañeras, y en mi caso, el mejor festejo de cumpleaños!!!
Inolvidable
La "sexagenidad" que comparto con Ofelia me impidió ir a la Plaza. Iba a ir temprano y cuestiones hogareñas me retrasaron, después, ya era hora del discurso de Cristina y no me lo quería perder mientras viajaba. Cuando terminó, ya el sol había salido a festejar con nosotrxs, y si bien es amigo, me asustó pasar tantas horas a la intemperie y sin refugio.Igual lo disfruté: la vi a Cristina, llegando tensa, emocionada, pendiente de sus hijos que la acompañaban. Después me di cuenta del porqué de tanto celo: no quería que los separaran porque tenía preparado evitar que el traidor le pusiera la banda presidencial, se jugó un momento duro, con un montón de significados y contenidos (la falta de Néstor, la emoción de la puesta en funciones por otro período, evitar el bochorno sin lesionar el protocolo...). Del discurso ni que hablar, cada vez mejor!
ResponderEliminarEstoy orgullosa y feliz, por CFK, por mis compañeras del Frente, por mi querida Patria que va remontando desde las tinieblas en que la sumieron. Aguante Cristina!
Y que puedo decir, me sentí una Mujer plena de mimos! Primero en la Plaza con las cumpas posicionándonos en el lugar, esperando la llegada de Cristina, todas juntas, con la alegría de quienes iban llegando y se sumaban
ResponderEliminar.El calor no amilanó a ninguna, todas estàbamos, sin pausa, ahì, esperando su paso emocionadas al verla pasar, luego oir el recorrido que hacía, su llegada al Congreso, la jura, y el discurso.
Con los ojos humedecidos, calladas, enojadas con los compañeros barulleros, que no dejaban oir. Y el contenido del mismo...cuanto dijo, con solvencia, con autoridad ganada, la que le otorgò el 54% de los argentinos.
El calor no era el tema, tampoco el agua, ni el sol, Qué día hermoso vivimos! y la gestiòn de Néstor y Cristina era el motivo del encuentro. Hablando de a ratitos con otras compañeras que iban solas y se sentaban al lado,cuando el asiento quedaba libre, o buscabamos la sombra. Bello el comentario de quien nunca quizá volveríamos a ver.
Y luego la espera del regreso, reasumiendo su rol, Cristina Presidenta nuevamente. Parapetadas en la valla, sin dejar hueco libre. Nadie nos movìa.Una mole entera de Mujeres K, sin dejar espacio a quien no fuera del grupo vivaba su paso, mostrando nuestra hermosa Bandera. Y pasó Cristina!! y pasó Boudou!! y todo fuè una fiesta, la fiesta de todos, de nosotras, del pueblo, aún con las bocinas del gremio de Aysa, que nos dejó sordas a más de una.
Y después el abrazo, el rélax, el sentarnos a compartir la mesa. El pan que tan merecido llegaba. La alegría, el bochinche, el brindis,el cumple de Dani, el saludo a nuestra diputada Elisa, Carlitos, la invitaciòn a la jura. Y la generosidad de las compañeras. El acunarme hata que entré abrazada por todas. El empujón de Gladys que fuè determinante para entrar al territorio del protocolo de la Casa Rosada. Mi guardia de seguridad detràs de la puerta, me cuidada monitoreando por las ranuras de la chapa. La pelea con los de seguridad, sin dejar que me asustasen, el objetivo era: una Mujer K en el Museo del Bicentenario.
La caminata hasta la entrada. Y después a relajarme de nuevo, después me esperaban mis cumpas a la salida. Fueron tres horas de mucha emociòn, de caras que conocìa, y reconocìa al lado mio. La jura, los aplausos, las miradas húmedas de nuevo. Mi corazòn al galope como todos los que estaban allì, Y mi alma en vilo. Momento histórico en nuestras vidas, y particularmente en la mía.
La salida, el cruce con tanta gente, las Madres, los Hijos, las Abuelas y entre ellos una Mujer K que llevaba el cartel de MUJERES K en el pecho. Sì era yo, MUY ORGULLOSA DE REPRESENTARLAS, en la búsqueda del abrazo de Ustedes que me estaban esperando en la Gran Victoria. Gracias chicas!!
Qué grupo fuerte y hermoso, conformamos! Somos un Frente de Mujeres K que cuando NOS proponemos algo, lo logramos! Y junto a Cristina vamos por mucho más!!!
Ana Mendia
Y si… como a las 9:30hs ya estaba saliendo del subte y divisando la plaza. De golpe siento que me llaman… Era Andy que pudo distinguirme porque yo orgullosa llevaba la puesta la pechera del Frente de Mujeres K. Nos abrazamos. No pudimos llegar al lugar indicado porque estaban las vallas en la plaza. Bajamos al subte nuevamente, subimos, ida y vueltas, risas y nervios…
ResponderEliminarDolores que nos hacía señas desde la plaza y nosotras que queríamos “volar” para estar ahí al lado de nuestra flamante bandera. Gracias compañeras a la que la hicieron, gracias!!!
Y luego fueron llegando unas y otras.
Yo permanecía en el grupo y a veces salía a “bichigiar” la plaza y ahí… como al descuido… siempre divisaba alguna otra Mujer K !!!
Y nos fuimos mancomunando felices y contentas. El sol picaba fuerte. Traíamos las bolsitas de agua y nos mojábamos la cabeza. Algunas lucimos nuevos sombreros que quedaran pal’ recuerdo de ese día.
Luego nuestros aplausos y gritos acompañaron el auto presidencial que pasaba hacia el Congreso y mi primera emoción contenida. Después su jura… donde ya no pude contener las lágrimas. Y más tarde apretujadas contra la valla donde no podía entrar nadie más que nosotras mismas agarradas a nuestra bandera (como para que no se nos escapara) esperando el regreso del auto presidencial. Y nuestro saludo saltó a gritos por las vallas saludando a nuestra querida presidenta!!!
Después los abrazos emocionados y me abracé a algunas compañeras llorando sin tapujos… no podía creer el momento que estaba viviendo, no lo podía creer!!! Después de tantos años de oscuridad y silencios…
Y mientras estoy escribiendo mi emoción revive.
Gracias Cristina!!! Gracias mis hermosas compañeras del Frente y sigamos adelante, que se puede! Que lo hemos podido comprobar! Y que la lucha no es de a una, sino en grupo así como lo estamos haciendo!
Ruby Pargas