El 28 de Mayo, ”Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres” estuve en el Obelisco. Y es la primera vez que participo en una movida que tiene como consigna “aborto legal, seguro y gratuito”. Si bien es un tema que vienen trabajando y militando muchas mujeres y desde hace mucho tiempo, nunca me llamó la atención.
La verdad es que estoy totalmente de acuerdo con “democratizar” ciertas decisiones y prácticas que muchas de nosotras tuvimos frente a circunstancias de la vida en las cuales un embarazo no era algo deseado o posible. Más allá de los casos y causas personales, muchas de nosotras, estamos acá, vivas y sin ninguna complicación física; sólo con el recuerdo de una decisión que llevamos a cabo -como tantas otras en nuestras vidas. Por sentirme plenamente representada por este proyecto nacional, popular y democrático que viene restituyendo y ampliado derechos, que viene develando historias que como sociedad no veíamos y porque estamos reflexionando sobre lo que aún nos falta, es que fui al Obelisco.
El derecho a la salud es todavía un tema pendiente. No en su enunciación, pero sí en su ejercicio. Lamentablemente, es un claro ejemplo de cómo el neoliberalismo y sus prácticas están todavía muy arraigados en nuestra sociedad. Si bien, desde lo discursivo se defiende una “salud para todxs”, la mayoría de los días y por distintos motivos, se niegan, dilatan o alteran esa posibilidad para muchos habitantes de nuestro territorio. Lxs que pueden pagar, ejercen su derecho, lxs que no…
Y como este proyecto me enseñó que hay que involucrarse para que las cosas cambien, estuve en el Obelisco bajo la consigna “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Respecto a esta consigna vamos en buen camino: ya existe la Ley de Educación Sexual Integral (Nro. 26.150, 2006) y la de Derechos Sexuales y Reproductivos (Nro. 25.673, 2002). La linea Salud Sexual atiende consultas desde todo el país de manera gratuita y confidencial en el 0800-222-3444.Sólo nos falta permitirnos como sociedad debatir sobre la legalización del aborto para que, realmente, los derechos sean para todxs.
Patricia Peirano
yo, lamentablemente, no pude estar. Pero comparto tu opinión compañera, así como el criterio de que ninguna mujer se va a embarazar para abortar, seguramente no es una experiencia placentera. Por eso, extremar la prevensión, exigir la accesibilidad a la información que la posibilite, y elegir el método más adecuado para cada persona, con asesoramiento profesional y sin mitos que distorsionen la realidad. Marta Masio
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